Debussy escribió cerca de setenta canciones durante su vida, incluidos ejemplos no catalogados. Desde sus inicios en la composición expresó una empatía y predilección por la poesía de Paul Verlaine (1844 – 1896). De hecho, dieciocho de sus obras tienen relación con poemas de Verlaine y los dos tomos de Fêtes Galantes están sin duda entre sus mejores entregas musicales.

Existen algunos puntos relacionados con esta colección que deben ser clarificados. Hay una chanson de 1882 con el mismo título Fête galante, que lleva el texto de Théodore de Banville, pero que no tiene relación con este ciclo. Por otro lado, las tres canciones que constituyen el primer tomo de Fêtes galantes existen en versiones distintas que datan de ese mismo año. Sin embargo, el Claire de lune (no. 2) que conocemos es casi una canción distinta de la compuesta en 1882, y En Sourdine (no. 1) también está muy modificada en la revisión. Fantoches, la última canción del ciclo, fue dejada casi intacta por Debussy. El texto en ambas versiones es idéntico.

La primera canción del libro I de Fêtes galantes, En Sourdine, es una canción de amor que tiene un tema principal con ambiente ensoñador. La música es contenida en toda su extensión, pero el resultado es sumamente atractivo. Claire de lune, la siguiente canción, tiene una cualidad nocturna. Su tema cautivador parece flotar sobre el ingenioso acompañamiento atmosférico. Esta canción no debe confundirse con la composición homónima para piano que es el tercer número de la Suite bergamasque (1890; rev. 1905). Por ultimo, Fantoches comienza afanosamente con el piano y luego con la voz que entona sus apresuradas palabras en un estilo juguetón. Esta es una canción ligera, colorida y encantadoramente fantasiosa.