Publicado como el Op. 8 dentro de un vastísimo corpus que incluye casi 800 obras, Il cimento dell’armonia e dell’inventione es un conjunto de doce conciertos que Antonio Vivaldi (1678-1741) compuso entre 1723 y 1725. Los primeros cuatro, llamados Las cuatro estaciones, son una de las obras más interpretadas, grabadas y reconocibles dentro de la historia de la música. En ellos, Vivaldi hace gala de un impresionante uso de las posibilidades expresivas del instrumento solista (originalmente el violín, aunque posteriormente se han hecho las más curiosas adaptaciones para otros instrumentos) y la orquesta acompañante para describir diversos aspectos característicos de las estaciones del año.

Así, en el Concierto No. 1, “La primavera”, podemos escuchar el alegre trino de los pájaros y el suave murmullo del agua que corre entre las praderas donde los pastores toman el sol, mientras que el Concierto No. 2, “El verano”, se encuentra permeado por una atmósfera de extremo sopor causada por el calor que súbitamente se ve rota por una fuerte tormenta. El Concierto No. 3, “El otoño”, evoca la alegría de los campesinos después de la cosecha e incluye una escena de caza. Finalmente, el melancólico Concierto No. 4, “El invierno”, nos conduce a través de una tremenda tormenta de nieve para terminar depositándonos, sanos y salvos, en medio de un gélido paraje cubierto de escarcha. Pero pronto empieza el deshielo: la primavera está a punto de llegar de nuevo.