La Sinfonía núm. 1 en re mayor, Titán de GUSTAV MAHLER es, sin duda, el más importante logro de una primera sinfonía de un joven compositor. Hay ejemplos muy cercanos en calidad creativa como la primera obra del género de Dmitri Shostakovich o, incluso, de Johannes Brahms, Anton Bruckner, Jean Sibelius o Ralph Vaughan Williams, pero estos últimos ya tenían una edad relativamente mayor cuando abordaron el género; y, en cualquier caso, esas obras no tuvieron la trascendencia de contenido, innovaciones de estructura, lenguaje musical y deslumbrante manejo de la orquestación que Mahler logró en su obra primera en el género de la sinfonía, deudora de los hallazgos wagnerianos pero con una visión aún más adelantada a su tiempo. Hacia 1883 Mahler comenzó a pensar “en serio” en la creación de su primera sinfonía. La composición de su ciclo Canciones de un compañero errante, su primera obra absolutamente madura (si exceptuamos La canción del lamento) le dio ideas no sólo musicales sino conceptuales. Valga mencionar que esas canciones, aunque fueron estrenadas con piano, fueron pensadas para un acompañamiento orquestal. Esta orquestación la hizo Mahler hasta 1893, pero es importante advertir que Mahler usa la misma orquestación tanto en la versión definitiva de las canciones como los pasajes correspondientes de la Sinfonía. El otro punto de inspiración creativa lo tuvo Mahler en la novela Titán, de Jean Paul (en realidad Johann Paul Friedrich Richter, uno de los escritores más populares de la literatura germana en tiempos de Mahler, hoy casi olvidado excepto por especialistas y que era conocido por sus dos nombres). Sin embargo, el subtítulo de la sinfonía siempre ha causado extrañeza para músicos y melómanos, pues pocos tienen acceso a novela tan desconocida y difícil de obtener. Incluso, quienes la han leído se sorprenden saber de qué dicha obra hubiera inspirado la obra de Mahler, por su carácter nada heroico ni épico, que es lo que transmite la Primera Sinfonía. Titán es una novela de más de mil páginas, en cuatro volúmenes originales, que fue escrita hacia 1800 y trata de la formación y educación de un joven y de su proceso de maduración, en incontables aventuras y situaciones, desde su juventud hasta su primera madurez.